2112
-Y si te digo que hubo un día en el que el cielo gris que nos rodea fue azul. Y que el desierto que nos invade estuvo jalonado de árboles como el que ves en esa foto. Y si te cuento que era posible nadar en lagos al aire libre. Y salir a pasear a las montañas, sin temor a que los pulmones se encharcaran.
-Sí abuelo. Y que te encantaba ir a eso que
llamabais río con una caña de pescar. Pero ya no es posible. Y ahora colócate la
escafandra. Es hora de ir a la residencia.
Este microrrelato participa en una iniciativa organizada por Luisa Hurtado en su blog. Se trata de escribir un micro de tema ecológico, de denuncia ante la mano destructora del hombre. La ilustración está realizada por Juanlu. Enhorabuena a ambos. Y gracias por permitirme participar.
Muchas gracias por tu contribución y perdona por poner tu dirección mal, yo soy la responsable.
ResponderEliminarEn cuanto al micro... ¿por qué no nos parece tan lejano lo que cuentas? Algo esta yendo muy mal en algún sitio, en este.
Gracias, Luisa
Allí te he dejado mi comentario, David.
ResponderEliminarAquí me limitaré a darte la enhorabuena por el relato.
Un abrazo,
Tristísimo. Y lo peor es que, al paso que vamos, tiene todas las posibilidades de hacerse realidad.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Allí te dejé mi comentario. Me ha parecido un gran micro para esta iniciativa de Luisa.
ResponderEliminarBesitos
Me ha escocido tu microrrelato.
ResponderEliminarEs decir, me ha gustado.
Saludos.