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martes, 28 de febrero de 2012

En el nº4 de la revista Plesiosaurio

El pasado 17 de febrero se presentó en Lima el nº4 de la revista Plesiosaurio, primera revista de ficción breve peruana, que tiene como propósito la promoción exclusiva de minificciones y/o microrrelatos a nivel peruano e hispanoamericano.


Información del evento, clic aquí.

Tengo la suerte de haber sido seleccionado con 2 microrrelatos que añado a continuación:


Rescate fortuito

No sé cómo llegué hasta aquí. Al principio fue complicado acostumbrarme a la soledad, pero pronto me fui adaptando a la tranquilidad de esta isla. Me empecé a aficionar al sol, al mar y a la frescura que daban las sombras de las palmeras. La comida no era un problema por la abundancia de cocos, plátanos y otras frutas. Pescar era siempre exitoso para un profano como yo. Y las noches, ¡oh! eran todas estrelladas.
Los días pasaban plácidamente, hasta que en medio de una de mis rutinarias siestas, tumbado en una hamaca, me despertó un movimiento brusco de caída libre seguido de una ola gigantesca que arrasaba con todo lo que a su paso encontraba. Un segundo después, que pareció una eternidad, un estruendoso crujido de cristales casi me revienta los tímpanos. Mil fragmentos de cristal se esparcieron por el suelo del salón. Y con la boca abierta quedaron los miembros de mi familia, cuando me vieron levantar del suelo, empapado, un poco mareado y con barba de meses, tantos como los que llevaba desaparecido en esta maltrecha bola de cristal que ahora acababa de tirar accidentalmente mi perro con su rabo.


Último viaje

El tren está a punto de ponerse en marcha. Los últimos pasajeros en subir toman asiento. El de mi lado sigue vacío. Aprovecho y miro a través de la ventanilla del vagón. Como de costumbre, ahí permanece ella, en el andén, ondeando su melena negra azabache, dirigiendo sus ojos verde esmeralda hacia mí, susurrándome adiós con sus labios esponjosos y sujetando con su mano en alto una refulgente guadaña.
Cuando la estación se pierde en el horizonte, noto sorpresivamente, el tacto gélido de una mano. Esta vez, ha decidido acompañarnos.



jueves, 23 de febrero de 2012

Éxodo

Pedro sube la persiana del bar nada más amanecer. Cerca, Sagrario la panadera, coloca el mostrador con esmero. Como una flecha atraviesa mi campo de visión Fernando el cartero, sujetando con una mano el manillar de su bicicleta y con la otra un puñado de cartas sedientas de recepción. Mosén Esteban, aguarda con la puerta de la iglesia medio entornada, la llegada de algún feligrés. Y como de costumbre, “Salchichas” el perro pastor, mantiene a raya al rebaño en lontananza.
Una repentina ráfaga de viento me obliga a abrir los ojos. Ya no quedan ni las sombras del pasado.

domingo, 19 de febrero de 2012

Vecinos del 4ºA



La vida apacible y serena de nuestra comunidad, se turbó el año pasado con la llegada al piso contiguo de unos nuevos inquilinos. Aunque se desconoce cómo y cuántos son. No salen de casa ni se les ve entrar nunca.
Desde el primer día comenzamos a oír gritos, al principio apenas audibles salvo cuando pegábamos la oreja en la pared. Poco a poco fueron aumentando tanto en intensidad como en frecuencia. Y a la par, eran numerosas las personas que llamaban a su timbre y entraban, desconociendo por dónde salían del inmueble.
Eran gritos de muy variada procedencia. De niños, mujeres, hombres, ancianos, de miedo, de dolor, aullidos, alaridos, de tonos graves y agudos, repentinos y prolongados, penetrantes y estridentes.
En alguna ocasión hemos intentado mi mujer y yo que nos atendieran, mas no hemos obtenido ningún resultado. Incluso también les hemos llamado con todas nuestras fuerzas desde el rellano, desde el otro lado de la pared y desde la calle. Pero nada.
Esta tarde hemos probado una vez más y como no hemos tenido suerte, hartos de esta situación, nos hemos decidido a derribar la puerta.
Una vez atravesamos el umbral, de repente, se hace el silencio absoluto. De puntillas nos asomamos a la cocina, no hay nadie; nos acercamos al salón, lo mismo. Y al llegar a una de las habitaciones, con el corazón encogido, descubrimos en el suelo numerosos cadáveres descuartizados y unas estanterías llenas de frascos de cristal. En cada uno de ellos pone un nombre, una edad y una profesión y al destaparlos son liberados gritos y gritos.
Sonia, veinte, camarera. Enrique, cuarenta y cinco, abogado. Rosario, sesenta, enfermera. Francisco, treinta y… ¡uy! Se oyen pasos aproximándose desde la entrada.

jueves, 16 de febrero de 2012

Efectos colaterales



Se dibuja una sonrisa mellada en su rostro en cuanto ve salir a la tropa de las habitaciones.
Hoy es día de maniobras, como el año pasado, cuando a punto estuvo de perder además una pierna por la explosión de una granada.
Ordena formar una fila y pasa lista. Uno a uno, los miembros le saludan con energía. Luego, revisan los pertrechos para no olvidarse de nada.
Mientras da las últimas instrucciones, uno de sus hijos se gira hacia su madre y le susurra que cubrirse la cara con pinturas de guerra es ya demasiado. En esta batalla se dejará morir.

martes, 14 de febrero de 2012

Promesas rotas


Nuestra relación comenzó siendo armónica. Caminábamos acompasados. Subíamos las escaleras a la par. Incluso nuestros corazones parecían latir al unísono. Juntos haríamos todo en la vida.
Un día, las manecillas de mi reloj se pararon a las seis de la mañana, me perdí el siguiente amanecer. Las tuyas, en cambio, siguieron girando, arrepentida en el último suspiro.
Ahora me encuentro con tus mensajes en el vaho de los espejos, en los posos del café, en las cortezas de los árboles, en las nubes y en el cielo estrellado.
Y no puedo contestarte que la muerte sin ti carece de sentido.

domingo, 12 de febrero de 2012

HOKA HEY!

Os doy la bienvenida a esta mi nueva casa, mi nuevo espacio.



microSeñales de Humo representa una continuidad de toda mi etapa anterior en No Comments, organizada de manera más eficaz.

En el menú de cabecera, podréis encontrar varias secciones:

- Página principal, dónde iré escribiendo mis nuevos textos
- Sobre mí, unos retazos del autor
- Premios y distinciones: recopilan los reconocimientos más importantes cosechados 
- Publicaciones: en libros, recopilatorios y revistas varias
- microSeñales en la Red: abarcan distintas webs y blogs en los que se pueden encontrar textos de mi autoría, además de entrevistas y menciones
Destacadas: en esta sección incluyo mis microrrelatos más exitosos para su correspondiente lectura
- Multimedia: contiene archivos de audio, videos...

No me queda más que daros las gracias por vuestras visitas, apoyo y comentarios. También, las críticas, cuando sean constructivas.

Un saludo indio
Mitakuye Oyasin


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