Monstruo con arma de destrucción
masiva en su mano derecha amenaza a la humanidad por las calles de Nueva York.
Los experimentados y profesionales policías de la ciudad consiguen rodearlo y tras agotar todas las
posibilidades escuchan al sujeto malvado gritar encarecidamente que le disparen. ¡Qué suerte! Lo hacen no una sino cincuenta veces, demostrando la
precisa puntería que atesoran. Y en el suelo, junto al cadáver, brilla el filo
de un cuchillo de cocina.
Crítica a raudales. De la buena. De la de verdad. Saludos
ResponderEliminarCoincido con la opinión de Juan, David. Un micro con un tono de crítica dura, descarnada, directa, nada sutil.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ten cuidado, no vean que tienes un blog... arma de instrucción masiva, o de crítica o lo que quieras... podrías ser peligroso.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si llega a tener un lápiz, lo envían a Guantánamo a trocitos, te cuento.
ResponderEliminarÁcido David, me gustó mucho.
Un abrazo.
Crudo. Muy Lumet.
ResponderEliminarSaludos.