Imagen tomada de la red y retocada posteriormente.
En la granja las gallinas veteranas conscientes del proceso que deberá comenzar, andan revolucionadas. Cuando el gallo cante al amanecer, rejuvenecerán, perderán peso y se les caerá el plumaje hasta quedar convertidas en indefensos polluelos. Aunque lo más complicado, sin duda, será introducir la cabeza en el cascarón.

Toda una inversión de los procesos naturales. Un micro que lleva al lector al desconcierto.
ResponderEliminarBuen trabajo, David.
Un abrazo,
No he podido evitar una sonrisa y una pregunta ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? jeje. Me gustó esta inversión
ResponderEliminarSaludillos
Dando la vuelta a la historia das la vuelta a nuestra lógica. Se agradece.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya, y sobre todo, reconstruirlo para que no parezca que estuvo roto.
ResponderEliminarComo no se me actualiza, cuando un día vengo, intento ponerme al día con tus entradas.