Con casi 39 grados de fiebre los 75
kilos de Lucas parecen 150 y 23 estornudos después deja el trabajo para irse a
casa. A 80 kilómetros/hora, 30 más de lo permitido, llega al garaje en 10
minutos. Sube 8 pisos en el ascensor, abre las 2 cerraduras de la puerta y
recorre los 5 metros del pasillo que le separan del
dormitorio mientras oye a su mujer gritar que quiere más. El corazón le palpita
a 200, se asoma y comprueba cómo ella juega con los 20
centímetros de un
señor desconocido. Ensimismada deja al descubierto la espalda donde puede
distinguirse tatuada una sola letra.

Me ha desconcertado el tatuaje de esa letra, como de cualquier otra por cierto, no sé por qué esperaba un número. Pero ese hubiese sido un final predecible.
ResponderEliminarMejor el tuyo.
Buen contraste entre los números y la letrita. Menuda joyita, jeje Saludos
ResponderEliminarZeta de Zorro o de zorra?
ResponderEliminarBueno, es lo que se me ha venido de pronto, eh, que yo no juzgo:):) Allá cada cual con sus fiebres.
Abrazos
Una demostración de talento con una sola letra.
ResponderEliminarDavid, bien llevado este microrrelato númerico para acabar con el tatuaje certero de una letra mayúscula.
ResponderEliminarAbrazos.
No me digas más, él era de ciencias (contable seguramente) y ella de letras...
ResponderEliminarMuy bien "contado" David, un abrazo.