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viernes, 16 de octubre de 2015

Las alegrías que dan sentido a la escritura

Uno escribe porque le gusta, porque le sirve para llenar "vacíos", como manera de expresión, para "exorcizar demonios"... y luego, premios y venta de libros aunque importantes, no lo son todo. Más que eso, hay otro tipo de reconocimientos que animan a seguir adelante.

Iván Teruel Cáceres, gran microrrelatista y profesor de secundaria, en su momento me comentó que una de mis microseñales, "Náufrago", le gustaba mucho y que la iba a emplear en sus clases, lo hizo en la página de Químicamente Impuro, en septiembre de 2012, clic aquí.

Su comentario fue:
"Es un texto que, en expresión que leí una vez a alguien, "inyecta adrenalina". Ritmo vertiginoso para cerrar una vida vertiginosa. Y al final, un pespunte de nostalgia y ternura para compadecer al pobre Johnny. 
Lo leí en el blog del autor en su día y no dejé constancia de lo que me llegó a gustar. Lo hago aquí: me parece un texto bueno bueno. Buenísimo, diría".

Ha pasado el tiempo y el otro día me comentó de nuevo lo siguiente:
"Hace días que quería comentarte algo. No sé si te había dicho que en las clases de 4º de ESO utilizo tu microrrelato "Náufrago" porque me interesa, además de por su calidad, para mostrarlo como ejemplo de narración "pura" (prácticamente sólo hay verbos de acción). Bueno, pues hace unos días vi que una alumna lo había colgado en su twitter y lo había rematado con la palabra: SUBLIME".

Así que primero de todo agradecer a Iván que lo comparta conmigo y a la alumna por su calificación a "Náufrago", si los textos que uno escribe, sirven para que adolescentes se interesen por la lectura de microrrelatos, me doy por satisfecho totalmente.





NÁUFRAGO
Johnny no para. Johnny no duerme. Johnny se enoja. Johnny golpea. Johnny sale. Johnny busca. Johnny compra. Johnny suda. Johnny se sienta. Johnny organiza. Johnny tiembla. Johnny se dedica. Johnny mezcla. Johnny disuelve. Johnny apunta. Johnny aprieta. Johnny cierra los ojos. Johnny inyecta y, en segundos, sube, sube y sube. Sube tan alto que desde allá ignora todavía que el Paseo de la Vida ha llegado a su fin. De manera súbita. Para siempre. Johnny, adiós Johnny. Pobre Johnny.


Para leer la entrada original en este blog, clic aquí.

Un saludo indio
Mitakuye oyasin



5 comentarios:

  1. Es verdad: las palabras de alguien cuya escritura admiras te llenan de igual o más ilusión que cualquier premio que se tercie. Lo cierto es que Iván tiene razón. Y la alumna también, es un micro bestial.

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  2. El micro sube, sube, sube como el propio Johnny... Puedes estar orgulloso, estas son las cosas que le dan a uno también un subidón. Un abrazo, David

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  3. Acabas de recibir un plus de energia para seguir cabalgando....indio.

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  4. Coincido con esa alumna. SUBLIME. Lo bordas, chico.

    Un abrazo

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