Agazapado detrás de
un seto estuvo esperándolo todo el día. Por fin llegó el momento.
Rozando la medianoche, el vecino junto a su perro llamó al timbre. Antes de que
su mujer se asomara, apuntó con la escopeta y no lo pensó. Por esta vez valdría
la mascota.
Este hiperbreve sin el título, participa en un juego de la sección Tentaciones de El País. Así me lo tomo, como un juego y una excusa para escribir algo. Sin más. La frase en negrita es la que debe incluirse.
6 comentarios:
Hay balazos que acaban una historia. El tuyo, intuyo, empieza otra...primero la mascota. Luego ya veremos.
Glup.
David, buen micro en el que el perro no tiene la culpa.
Esto de los concursos, las propuestas y demás, son eso una excusa para escribir y vienen muy bien, pues muchas veces te obligan a adentrarte en temas que de otra forma serían difíciles de tocar. Ganar ya es otra cosa, que si llega bien y sino también.
Un abrazo.
Pobre perro. Menudo cabrón el tío. Mejor que la vuelva contra él.
Abrazos compungidos.
Ni idea de este concurso tan "tentador" que nos cuentas y en el que tu perrito podría hacer compañía a mi gato (uno de los dos de diversidad literaria) por ser mascotas muy... revoltosas.
Besos de viernes cansados.
Un micro que nos hace dudar sobre quién es el animal.
Un abrazo,
Muy "Mafioso". Quien dice un perro dice una cabeza de caballo. Que envidia como "juegas".
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