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jueves, 23 de febrero de 2012

Éxodo

Pedro sube la persiana del bar nada más amanecer. Cerca, Sagrario la panadera, coloca el mostrador con esmero. Como una flecha atraviesa mi campo de visión Fernando el cartero, sujetando con una mano el manillar de su bicicleta y con la otra un puñado de cartas sedientas de recepción. Mosén Esteban, aguarda con la puerta de la iglesia medio entornada, la llegada de algún feligrés. Y como de costumbre, “Salchichas” el perro pastor, mantiene a raya al rebaño en lontananza.
Una repentina ráfaga de viento me obliga a abrir los ojos. Ya no quedan ni las sombras del pasado.

15 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

David, en noviembre se cumplirán dieciocho años desde mi última visita al rincón del mundo donde transcurrió mi infancia. En todo este tiempo he viajado algo por el resto del mundo, pero no he vuelto. Guardaré tu micro de hoy para explicarle a quienes me preguntan por las razones de mi decisión.

Un abrazo,

Lola Sanabria dijo...

Los pueblos guardan las voces, el movimiento, la vida de quienes los habitaron, pero poco a poco, todo se borra. Soledad.

Par de abrazos.

Nicolás Jarque dijo...

David, demoledora estampa de lo que era y de lo que es. Es muy visual esta soledad de un pueblo despoblado. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Melvin Rodríguez Rodríguez dijo...

Como decía Delmore Schwartz "el tiempo es el fuego en el que nos quemamos". El tiempo todo lo purifica, lo cambia y lo desaparece. Es difícil creer que pasa. Hermoso este micro, toda una poesía narrada. Abrazos!

Citizen_0 dijo...

Hay improntas que no son tan fáciles de borrar.

Un micro que deja un sabor agridulce, me gustó.

Un saludo.

CDG dijo...

Puro chute de un ayer interrumpido. Que cese el viento, que siga el recuerdo.
Un saludo.

Elysa dijo...

esa repentina ráfaga hace que una sienta tristeza de lo que fue.
Muy visual, me gustó.

Besitos

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Un bello retrato que desgraciadamente, desaparece día a día en muchos sitios.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Por aquí ando en tu nueva casa... Siempre un placer.

Saludos y un abrazo.

Juan dijo...

Melancolía pura y dura. Tantos pueblos deshabitados... Saludos.

AGUS dijo...

Un texto que sugiere, un ejemplo del uso de la elipsis. Muy bien construido, funciona con precisión.

Abrazos.

Miguelángel Flores dijo...

Qué tonto, David, no me acordaba de que te habías cambiado. Pensaba qué raro, no sube su blog...
Pero no tienes para hacerte seguidor. Lo haré manual.
Me gusta el nuevo formato, creo que ya te lo dije. Muy organizadito. Salud.

Nel Morán dijo...

Es una pasada. Esa imagen de ausencia que nos sueltas al final se ha quedado fija en mi mente, recordándome muchos pueblos rurales de esta Asturies medio muerta.

Visir dijo...

Muchos "Ainielles"desperdigados por todas partes.(la foto es Ainielle ,¿verdad?).Que
triste......

Elena Casero dijo...

Al leerlo he sentido tristeza. Espero que eso no le ocurra nunca a mi pueblo. Un relato magnífico,. como dice Agus con un uso preciso de la elipsis.

Me encanta,

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