Primer jueves de mayo, 3ª Jornada de la Primavera de Microrrelatos Indignados. Propuesta que nació de Miguel Torija y Rosana Alonso y a la que se van sumando nuevos microrrelatistas. ¿Para qué? Para denunciar el avance de la desigualdad social, las injusticias, los abusos de poder, las humillaciones colectivas, las corrupciones impunes o la desprotección social que en los últimos tiempos estamos padeciendo.
Esta es mi pequeña propuesta:
¿Todos somos iguales?
Nunca Botswana estuvo tan cerca. Sólo un elefante separa dos mundos tan distintos. El de sangre azul y roja.
Para leer la 2ª jornada, clic aquí.
Para leer la 1ª jornada, clic aquí.
11 comentarios:
¡Qué bien! ¡¡llego la primera a los comentarios!!.
Muy buena aportación "indignada". Mientras unos cazan, otros sobreviven. Ja,ja, la fotografía que has colgado no tiene desperdicio.
Un gran saludo David.
El elefante de la discordia. Quizás en un futuro lo veamos como el desencadenante de la III República.
Saludos.
Vaya, así que era éste. Ahora entiendo muchas cosas.
Saludos
MKe ha recordado a aquellas sospechas del 23F que decían que el "Elefante Blanco" era el rey, pero no, el rey era el elefante morado. Abrazos.
David, mazazo en toda la realidad que vivimos. Esa de hipócritas que venden un imagen que no les corresponde. Espero que podamos revertir esta situación, pues si no...
Abrazos.
Por eso fue a Botswana a intentar matarlo... Los hados se lo impidieron, nos abrieron los ojos...
Muy buena visión la que nos has dejado aquí, David.
:-)
Cada vez somos más los que no le encontramos sentido a la monarquía...
Salud y República desde el aire
Vaya puntería.
Pues te contesto David. No, no somos iguales ni lo seremos nunca.
Algunos con poner cara circunspecta y decir lo siento tienen suficiente.
Otros, por menos, pagan con todo!
Un abrazo.
¿Era ese el elefante? NO me extraña que quisiera matarlo. ¡Ahora lo entiendo!
Besitos
¡Ja, qué bueno! Un hiperbreve-trabucazo, impagable.
Besos
Cada vez hay más distancia entre los de arriba y los de abajo. O quizá, es siempre lo mismo. Saludos indignados
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