29 M. Este blog hace huelga.

Para que la crisis la paguen los que la han creado.

Los domingos por la tarde

Aquella tarde, papá, regresó a la tumba entristecido. Noventa minutos antes, junto al resto de la afición, lanzaba cánticos de apoyo a su equipo. Tras el pítido inicial, suspiraba en cada ocasión fallida, protestaba las decisiones injustas, aplaudía a los suyos, gritaba al resto e incluso se le escapaba algún que otro insulto. En el descanso, ya ni uñas le quedaban. Y a cinco minutos del final, creyéndose invisible, saltó al terreno de juego. Le arrebató el esférico al portero rival y de tacón, con maestría, lo introdujo en el fondo de la red. Pero el árbitro no se dejó impresionar: tarjeta roja directa y expulsión.

Sobras

Tiré la basura. Unos ojos rodaron calle abajo.

En la cama

Se puso un parche; fui su polizón.

Onírico

El mundo de Escher

Tragué océanos. Al despertar, escupí medusas y peces marinos.

Hambruna

Ayer comí. Me equivoqué de mano. Era zurdo.

Este es uno de los nanorrelatos que envíe al III Concurso de Nanorrelatos organizado por Taller de Escritores. La extensión máxima de los textos era de 10 palabras incluído el título.

Este fin de semana se hizo oficial el fallo, sin haber tenido suerte con los presentados.

Poco a poco iré publicándolos en esta página para que podáis opinar y criticar al respecto.

Diré que el fallo, me deja indiferente, valga como ejemplo el que recibe la mención especial, es una versión que ya me suena haberla leído por ahí (y si no me equivoco debían ser inéditos totalmente).

Gracias por vuestros comentarios.

Un saludo indio

Mitakuye oyasin

A la vez

Y además nos hace daño cariño –le susurró con voz melosa. –No insistas, siempre queremos más pero debemos pensar alguna vez con la cabeza. Entiende que tampoco es fácil para mí. Disimulo tu ausencia dibujando tu nombre en los posos del café, te imagino entre las nubes del cielo, repaso todo lo que te contaré y no he hecho aún, descargo nuestros videos en el móvil y espero la hora en la que al regresar a casa marcaré tú número. No me hagas culpable. Ni tú, ni yo. Un beso y a la de tres, colgaremos el teléfono hasta mañana.

Mar adentro

–Igual que lo hacen las ballenas –balbucía una y otra vez apretando su boca mellada. 

–Igual que lo hacen las ballenas –le había enseñado Sofía. Sólo así alcanzaremos el horizonte y podremos escondernos en las profundidades marinas.

Con los ojos vidriosos, seguía remando esta vez con todas sus fuerzas. Se olvidó de su cuerpo malherido y de mirar atrás, hasta que la sangre que le caía por la nariz le impidió respirar con normalidad. Al girarse, comprobó lo lejos que quedaba la orilla. También su minúsculo marido. Y cucándole un ojo, su amiga imaginaria le sonreía esperándole desde el agua.

El chiste y el microrrelato

Un peligro a la hora de abordar un microrrelato con humor es caer en la simpleza de un chiste. Aunque a veces puede parecer que la línea entre ellos sea muy fina, ambos pertenecen a mundos diferentes.

Me he permitido confeccionar una tabla comparándolos. No sé si estaréis de acuerdo.

Y añado unos enlaces que he encontrado en la red tratando este tema.

Enlace 1, en la web de Micropolis, clic aquí.
Enlace 2, en el blog No me vengas con historias, clic aquí.
Enlace 3, en la Internacional Microrrelatista clic aquí.

Participación en las IV Microjustas de Ociozero

Las microjustas literarias de manera resumida representan una especie de juego-concurso en el que un jurado, compuesto por tres personas, propone una serie de temas y los justeros se baten de dos en dos escribiendo microrrelatos de máximo 50 palabras en torno a uno de los temas elegidos. El voto del jurado determina quien pasa a la siguiente ronda.

Tras mi paso por la primera edición (alcancé las semifinales), en esta cuarta participé como Beowulf y superé a tres rivales, cayendo en un peculiar cuarto duelo que explicaré más adelante.

Duelo 1

Tema propuesto por Titania: floral. Las rosas.

Abrí ronda y se atrevió posteriormente Aprendiz de palabras.

Votación 2 a 1

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Lucha vital.

Por ella, unas velas iluminan siempre el cuarto de baño y en el perchero, dos albornoces cuelgan impasibles.

Por ella, mantiene la bañera cubierta con pétalos de rosas.

Por ella, el corazón le late desbocado.

Junto al champú, una cuchilla y una botella de whisky ahogan su ausencia.

Duelo 2

Tema propuesto por Gotzon: cárceles. Usuhaia

Abrió tema Niño Cactus.

Votación 3 a 0

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Extraoficialmente

Godino fue llevado a la Cárcel del Fin del Mundo para cumplir su condena. Allí pasó 21 años, hasta que murió en nebulosas circunstancias. Tiempo después cuando el cementerio fue removido, en lugar de sus huesos, encontraron una soga, dos enormes orejas y la firma de cuatro niños.

Duelo 3

Tema propuesto por Patapalo: La piratería en la época de los corsarios 1569 - 1621 .

Abrió tema Caos.

Votación 2 a 1

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Raleigh

Ni las flechas de los indígenas ni los arcabuces españoles ni los cocodrilos del Orinoco pudieron con él. Extendió un día su capa a los pies de la Reina y de oro quiso cubrirla. Fue su perdición. Decapitado, el cielo se tiñó con el humo de tabaco que desafiante salía de su boca.

Duelo 4

Tema propuesto por Titania: Atraco en un banco.

Abrió tema Turpin, siguió Telcar.

Este duelo fue peculiar, diferente al resto, en cuanto que en vez de 2 participantes, se reunían 3 quedando uno de ellos eliminado. Además cada historia debía de ser coherente con la anterior, a modo de continuación (llegué el último y por error omití este detalle que a la postre significó mi derrota)

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Emboscada

Entró con las manos arriba en terreno hostil. Cuando se aproximó a la ventanilla, se sintió rodeado: el director y sus empleados le apuntaron con los dedos índices dibujando pistolas en el aire. Tras luchar por lo que era suyo abandonó con sus manos vacías y su orgullo agujereado.

Primavera de microrrelatos indignados

Como buena muestra de que no todo es amodorramiento, PRIMAVERA de MICRORRELATOS INDIGNADOS, es una iniciativa que nace de Miguel Torija y Rosana Alonso y secundada por unos cuantos microrrelatistas, con el objetivo de que los primeros jueves de marzo, abril y mayo se publique un microrrelato indignado que denuncie el avance de la desigualdad social, las injusticias, los abusos de poder, las humillaciones colectivas, las corrupciones impunes o la desprotección social que en los últimos tiempos estamos padeciendo.

Colaboro recordando un micro que añadí en febrero en mi anterior blog (muy oportuno para la ocasión) y con dos hiperbreves.

Dignidad y Justicia

Silencio en la sala; se palpa la tensión del asunto a tratar entre los asistentes.

Ochenta años de sufrimiento y de búsqueda, reclamando un dónde que no llega. Y justo ahora, al final de su camino, las fuerzas le flaquean. Será por las dudas y desconfianza hacia el sistema; será por su dolor.

Frente al tribunal y de su acallada boca, un hilo de voz, de pena infinita, agoniza.
Lo único que consigue liberar con fuerza es un montón de tierra procedente de las decenas de cunetas recorridas y no investigadas.

Los huesos de sus padres todavía yacen ahí fuera.

Armas de destrucción masiva

El jefe de policía palideció nada más ver que entre el enemigo, su hijo mantenía las manos en alto. La izquierda, con el puño cerrado y la derecha, enarbolando un peligroso libro en señal de protesta.

Recortes y más recortes

Sorprende el peso de las tijeras usadas; sólo así se explica que no lleguen a las clases más altas.