–Igual que lo hacen las ballenas –balbucía una y otra vez apretando su boca mellada.
–Igual que lo hacen las ballenas –le había enseñado Sofía. Sólo así alcanzaremos el horizonte y podremos escondernos en las profundidades marinas.
Con los ojos vidriosos, seguía remando esta vez con todas sus fuerzas. Se olvidó de su cuerpo malherido y de mirar atrás, hasta que la sangre que le caía por la nariz le impidió respirar con normalidad. Al girarse, comprobó lo lejos que quedaba la orilla. También su minúsculo marido. Y cucándole un ojo, su amiga imaginaria le sonreía esperándole desde el agua.
10 comentarios:
Hola David, llego la primera a estos clásicos del ReC, en los que las ballenas nos colocaron en los mares y tú resuelves fabulosamente esta situación desesperante con amiga imaginaria incluida.
Suerte para la próxima semana,
creo que esta vez iba de "y además nos hace daño".
Besos
Me ha gustado mucho, David. Es un relato muy visual. Esa boca mellada, la sangre impidiéndole respirar...
Abrazos con brisa marina.
¿Por qué el marido está en la orilla, huye de él, él le ha producido las heridas?. Eso al menos imagino yo, una huida, un suicidio. No sé, como tengo tan mal ánimo... Un abrazo.
David, buen ejercicio para REC. Las huidas nunca son fáciles, aunque tengas ayudas como en este caso. Dejas entrever un maltrato, malditos maltratadores.
Un abrazo y suerte para la próxima.
Muy visual,es fácil ver la escena la desesperación y el miedo de la huida.
Besitos
El final con la amiga imaginaria en el agua me parece muy bueno, impregna al micro de un tinte de locura destructiva. Saludos
Angustiosa situación que imagino con un final nada feliz.
Enhorabuena.
Besos desde el aire
Como han dicho por aquí, muy visual.
Y muy bueno.
Saludos,
CDG
Buena apuesta para el concurso, David, jugando -además- con conceptos de más de una semana (ballenas, boca mellada).
Buen desarrollo de una trama que arriesga en el drama intenso, dentro de un esquema de acción imposible, pero que ilustra los sentimientos que contiene.
Me ha gustado mucho. Enhorabuena por un gran trabajo.
Un abrazo,
Qué duro final. Cuando se huye de un mnstruo no se va a ningún sitio, se huye sin más. Buenísimo, David, buenísimo.
Abrazos.
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