Dibujo de Lucy Naldos Blanco
Salí de casa esta mañana acompañado de los gritos de mi mujer, al parecer
había olvidado, una vez más, la tapa del váter levantada.
De camino al trabajo parado en un semáforo, escuché los insistentes pitidos
del coche que me precedía y al mirar por el retrovisor vi los aspavientos de su
conductor que terminó por sacar la cabeza por la ventanilla para dedicarme a
grito pelado unos cuantos piropos y alguna que otra peineta. El semáforo debía
llevar un par de segundos en verde y no me había dado cuenta, todavía pensando
en mi mujer y la tapa sin bajar y sus gritos.
Ya en la oficina, mi jefe me exigió explicaciones sobre la falta de un
expediente, el único entre quinientos que no estaba completado y que justo es
el que necesitaba. Explotó cuando comprobó que yo me mantenía callado, todavía
paralizado en el semáforo, con la sombra del conductor que me precedía y sus
aspavientos y amables piropos.
A la hora del almuerzo, mientras me tomaba un café, recibí una llamada equivocada
al móvil. Una señora muy alterada me decía que soy un sinvergüenza, que sólo me
quiero aprovechar de su hija y que cuando me tuviera delante me iba a dar un
par de hostias.
. ¿Qué hija? ¿Un sinvergüenza? ¿Un
par de?
Y todo sin abrir la boca, todavía.
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Parece que Despojos de Rec llegará a buen puerto. Cuando quedan aún 45 días tan sólo falta por conseguir un 6% de la financiación. Un último empujoncito y ya. Todo un éxito del que me agrada formar parte.
Gracias por vuestras visitas y comentarios.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin