El bate, <<¡Eso, bate!>>, se le resbalaba de las manos
pringosas. De los nervios, las palabras no le salían, al contrario el
sudor, <<¡Eso, sudor!>>. Qué decir del corazón y sus latidos, del
temblor en las piernas o el rubor repentino. De nuevo, cual novato, la
responsabilidad por demostrar que valía, al máximo. Y todo porque, como si nada
hubiera pasado, ella había acudido un sábado más al partido, tan guapa y sonriente,
tan elegante, en la misma zona del graderío que siempre, tan entregada a su
compañero de equipo, el mismo que tiene enfrente esperando su visto bueno para lanzarle
la bola.
jueves, 17 de septiembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
microSeñales de Humo por David Moreno se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
2 comentarios:
Buen golpe. Y muy bien encajada la frase inicial, tan imposible.
Felicidades!!!
Apuesto por un jonrón que va a sembrar la duda en atenta mirada de la chica, o no?
Buen disparo.
Un saludo indio.
Publicar un comentario
Si tienes algo que decir, algo que opinar, algo que aportar, si te ha gustado, si te ha parecido aburrido, si tienes alguna queja, en definitiva si te ha sugerido algo, sólo tienes que comentar.
Si lo haces te doy las gracias, si prefieres callártelo, también te las doy.