Imagen tomada de la Red y tratada posteriormente
EL CASO DE LAS VÍRGENES PREÑADAS
Se había posado en el alféizar de la ventana con suavidad. La persiana a medio cerrar le facilitó la entrada. Por delante, un trabajo delicado, la chica dormía y no quería despertarla. Cuando se cercioró de que la luz estaba en su sitio, desplegó las alas sin levantar sospechas y se marchó volando con su blancura a otra parte, a otro alféizar.
¡POM! ¡POM!
Se había posado en el alféizar de la ventana tal y como había leído unas páginas atrás. Incluso como se indicaba en el párrafo anterior, el cuervo comenzó a picotear el cristal cuando se oyó un trueno que presagiaba tormenta. Ahora estoy leyendo que van a llamar a la puerta y un asesino entrará con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano. No me atrevo a seguir y cierro el libro totalmente acongojado.
SUICIDA
Se había posado en el alféizar de la ventana. Fue tan solo un momento, el suficiente para coger aire en la caída y comprobar que todavía las penas eran muy pesadas.
2 comentarios:
Me gustan mucho los tres. Los tres con mucho oficio detrás.
Olé por ti, David, tres pedazos de micros, aunque por la temática y la dificultad que me entrañan estos micros me quedo con el segundo. ¿Han participado en algún concurso?
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